Los resultados de un ensayo clínico aleatorizado que buscaba estudiar la eficacia de la Fluvoxamina, un popular antidepresivo, para tratar el COVID-19, acaban de ser publicados y muestran noticias alentadoras.
Presentados en la revista The Lancet Global Health, las conclusiones sugieren que ese medicamento redujo el riesgo de hospitalización prolongada de quienes se infectan con el coronavirus.
Como lo señala un comunicado enviado por The Lancet, en el estudio participaron 741 pacientes brasileños de alto riesgo que recibieron 100 mg de ese fármaco. Otros 756 recibieron un placebo. Los pacientes fueron observados durante 28 días después del tratamiento.
Entre aquellos que recibieron fluvoxamina, 79 (el 10,6 %) necesitaron una estancia prolongada de más de seis horas en entornos de emergencias u hospitalización, en comparación con 119 de los 756 (el 15,7 %) pacientes que recibieron el placebo. Estos resultados demostraron una reducción absoluta del riesgo de hospitalización y atención de urgencia prolongada del 5 %, con una reducción del riesgo relativo del 32 %.
El estudio de este medicamento hace parte del proyecto TOGETHER, que investiga la eficacia de ocho tratamientos para el COVID-19 entre pacientes ambulatorios adultos de alto riesgo. Comenzó en junio de 2020 con la fluvoxamina y, en enero de 2021, reclutó una cohorte de adultos brasileños que eran sintomáticos, habían dado positivo, no estaban vacunados y tenían al menos un criterio adicional de alto riesgo.